TRES EVENTOS POR ORDEN CRONOLÓGICO


1. LA FINAL DE LA NCAA DE BALONCESTO. La Universidad de Duke, los Blue Devils, venció a la Universidad de Butler, los Bulldogs, verdadera sorpresa del torneo -auténtica Cinderella- en la final del campeonato universitario, por un apretado 61-59. Cuando llega este momento, muchos todavían se sorprenden de la fuerza de un torneo que no pertenece al ámbito estrictamente profesional. En Estados Unidos, la división de poderes deportivos fue muy evidente desde el principio. Es lo que muchas veces hemos llamado los 'cortes', tan necesarios, entre cada etapa. El baloncesto, y otros deportes que nacieron en el colegio, destacan y diferencian claramente las etapas de un posible participante; el colegio, la universidad, y la vida profesional. Lo precioso del sistema es que cada etapa no sólo es independiente de las demás, sino que las dos primeras, inicialmente formativas, han penetrado de tal modo y con tanta coherencia en el sistema que se han desarrollado como unidades de negocio, con sus reglas deportivas, su libertad de asociación, y su capacidad de atracción.
Muchos todavía se sorprenden de que un evento de baloncesto universitario sea capaz de convocar más de 70.000 personas en un recinto deportivo, muchos millones en torno a la televisión, y que sea capaz de celebrar su último partido mientras la liga profesional de su propio deporte se detiene y vuelve la vista sobre él.
Para muchos puede ser un milagro, o una rareza, pero para muchos otros es una cuestión de coherencia de un sistema y de un trabajo bien hecho, por etapas, con lógica formativo-deportiva y sin atajos.


2. EL MASTERS DE AUGUSTA. Si el tiempo os lo permite, os sugiero que entréis en la página oficial del torneo www.masters.com, y naveguéis un rato por la controvertida pero apasionante historia de un evento único. Controvertida, por la génesis de un invento en el Sur de Estados Unidos en plena controversia sobre los derechos civiles de las minorías. El Masters fue acusado, con razones muy evidentes, de racismo y sexismo. Todavía lo es. Pero el evento fue cogiendo tanta fuerza que ni sus absurdas reglas en torno a los cadddies o a los miembros de pleno derecho... ni su falta de sensibilidad han podido destruirlo, sino que cada año aumenta su trascendencia.
Esta edición se ha vuelto especial por todo lo sucedido con Tiger Woods. Era muy difícil pronosticar el desenlace de todo su proceso, aunque todos los entendidos sobre el negocio del golf profesional vaticinaban que no se quedaría sin disputar este torneo. Una vez acaben los rumores y se de paso a la acción, nos encantaría que Ernie Els fuera el ganador de esta edición. Els es un jugador con una capacidad única para transmitir la pureza y el estilo de este juego. Lamentablemente, hasta ahora nunca ha podido obtener la chaqueta verde que se entrega a los ganadores en Augusta National, y con su edad -40 años- no le quedan muchas oportunidades por delante. Ojalá lo consiga.

3. MADRID VS. BARCELONA. Es nuestra particular Super Bowl (la Gran Final de Football Americano en Estados Unidos), pero sin poderlo decir muy alto. La SuperBowl, el partido del siglo, la madre y padre de todos los partidos, es el verdadero fin que justifica todos los medios. Lo que ocurre es que mientras en Estados Unidos jamás se sabe a priori quien tendrá el honor de disputarlo, aquí ya lo sabemos desde el principio. La disputa del Madrid vs. Barça ha dado sentido a la liga española de fútbol (también a la de baloncesto), prácticamente desde su inicio (el baloncesto fue una copia posterior y los equipos son conocidos como secciones, lo que rebaja mucho su valor). El modelo americano, mucho más abierto y participativo, nos resulta más agradable y coherente, pero el sábado seremos parte del nuevo récord de audiencia de la Superbowl española, y seguramente veremos de nuevo mucha tensión ambiental, muchos insultos en la grada, alguna pérdida de papeles en el campo protagonizada por los jugadores más nerviosos de ambos equipos, un palco de autoridades con los sillones cada vez de mejor calidad y un mayor número de políticos, políticas y asesores ocupándolos...
...y tal vez entre todo eso surja Messi, con los hombros caídos, la camiseta por fuera, y un lenguaje corporal muy poco agresivo con el rival, o tal vez surja Cristiano Ronaldo, con el pecho por delante, su extraño corte de pelo y su gesto tan poco agradable para los rivales, pero lo lógico es que ni uno ni otro surjan demasiado. Incluso podríamos presenciar un empate sin goles, lo que nos haría desear con más fuerza el comienzo de la siguiente Super Bowl, allá por el mes de octubre o noviembre, con los mismos equipos y similares protagonistas en el campo y en el palco de autoridades.

Comentarios

Entradas populares de este blog

JOAN CREUS: UN TIPO DE FIAR

¿Es posible predecir la honestidad y la eficacia en el Alto Rendimiento?

Los que estuvimos allí, jamás lo olvidaremos