EL HOMBRE QUE SABIA DEMASIADO
“Pablo, la razón es narrativa”, me solía apuntar cuando –como es habitual- me iba por las ramas, y supongo que lo seguirá haciendo porque no creo que perdamos el contacto. Al fin y al cabo, sólo se ha retirado del baloncesto, pero no parece sencillo que pueda dejar de ser mi hermano. Hay cosas, menos mal, que no dependen ni de su voluntad, ni de mis méritos. Gonzalo Martínez, Gonzalito para los de Estudiantes, o G-MAN en Gran Canaria (hay vestuarios más modernos que otros), se ha vuelto a adelantar a los acontecimientos: esta vez, se adelantó a su último contrato deportivo. Vio más allá –como es habitual-, analizó el problema, y tomó una decisión. Seguramente de nuevo la correcta. Es la historia de su vida, qué se le va a hacer. La historia de un privilegiado individuo que ha venido utilizando montones de herramientas sobre las que apoyarse y no dejar de crecer. Y uno, que le ha podido seguir de cerca, que se tiene por curioso y que además lo admira, a veces se preguntaba: ¿no se le qu...