UN CHICO DE LA CANTERA
En apenas unas horas, Ricky Rubio, todavía un bachiller pero todo un veterano jugador profesional de baloncesto (lleva desda hace dos o tres años cotizando a la seguridad social, con su nómina, sus cláusulas, sus abogados, sus derechos y deberes), será noticia de máximo alcance por haber cumplido su sueño; ser elegido en el podium del draft NBA. Si lo bajan del cajón, por cierto -y rumores pesimistas lo sitúan del 4 al 8-, se escuchará en su entorno aquello de "Houston...Memphis, Sacramento, o el que sea, tenemos un problema!". Supongamos que no, que Ricky es oro, plata o bronce de esta añada NBA. Entonces, el modelo Ricky de cantera, con sus recursos, entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, y por supuesto padres (¿qué sería de una cantera seria sin padres?), con sus euros de inversión, sus jornadas de sol a sol, y su excelente propaganda mediática... con todo eso, habrá llegado a su más alta cota. Pensándolo bien, y siempre que no sea número uno del draft (que no par...