EL MODELO DEL NUMERO UNO
Se abrió la Davis. En un día se ganó lo perdido en la jornada anterior. Tres partidos, ventaja española, pero no definitiva. Ferrer sigue su idilio con el torneo (pasó por encima de Roddick en la semifinal de Madrid, y hoy aburrió a Djokovic), y Rafa, ay Rafa, siempre Rafa. Además, con un plus que no tenía: le apetece levantar la Ensaladera de nuevo. En Sevilla 2004 lo hizo, pero no era el número uno del equipo. El año pasado lo era, pero se perdió la final. Está claro que le falta una combinación en este evento: número uno + final disputada y ganada. Que se vayan preparando. Hoy, Tipsarevic, por ejemplo. El serbio juega con gafas de sol graduadas, y es un tipo que se pega a la pista, que aguanta, que no se deja ir. Pero hubo una pelota que definió mejor que ninguna la cruz del que está al otro lado de la red jugando contra Nadal. El peloteo era largo, se cruzaron un par de veces de lado a lado, y Nadal comenzó (como casi siempre) a dominar el punto. Su estrategia marcaba la carga sobr...