SOBRE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARIS 2024 (I)

 


DÍA 1. VIERNES 26 DE JULIO

La inauguración me pilla volviendo en el Ave de Barcelona a Madrid. Curiosamente, el motivo de estar en Barcelona no podía ser más olímpico. Gervasio Deferr había aceptado ser la estrella invitada en la pequeña exposición del Museo del Deporte en un centro comercial de Hospitalet. Se trajo sus medallas, sonrió a todos, no negó una sola foto, y nos confesó que no se pierde una inauguración. Se lo he escuchado a varios atletas antes; "esos momentos no se te olvidan jamás".

Sin embargo, lo que vemos después se convierte en carne de polémica para los siguientes días. Todo es distinto; espectacularmente distinto. La solemnidad del estadio de atletismo, la casa de todos, es sustituida por la inmensidad de la ciudad de Paris. Todo lo que sucede, a vista de mi teléfono móvil, en un vagón lleno de gente en el cual soy el único que atiendo al evento, se me hace inabarcable. La cantidad de dinero invertido, la realización como una superproducción de cine tan enfocada al espectador; el colorido, la duración, los personajes principales nada deportivos, los atletas poco presentes, el impacto de Zidane y Nadal, el papelón de Nadia, Carl y Serena (Comaneci, Lewis, Williams, Santísima Trinidad) en una lancha fuera borda, casi a oscuras, mojándose como voluntarios de una ONG en misión humanitaria; la imagen permanente de la Torre Eiffel, aquí estoy yo, el inmenso globo subiendo en llamas, la voz sobrehumana de Celine Dion, por supuesto subida a la Torre Eiffel...

... y al día siguiente cada uno en su bando correspondiente, porque ahora todo tiene que ser así, conmigo o contra mi, blanco o negro, de izquierda o de derechas, con una permanente enmienda a la totalidad. "La mejor ceremonia de la Historia", "La vergüenza máxima de algo absurdo y fuera de lugar".

No hay tibieza posible. No cabe la opción del disfrute crítico, o de la critica disfrutable. Elijan bando. Esto va de buenos y malos. No se desconcentren, que los estamos vigilando.

DÍA 2. SÁBADO 27 DE JULIO

Empieza el agobio; la dispersión; el cambio compulsivo de canal. Los dos anteriores (Río y Tokio), pillaron a desmano para los horarios, y aquí empezamos con ganas, y se nos contagia la 'medallitis' dichosa. Serán más que en Barcelona. El primer día siempre surge un heroe. Le toca serlo al judoka Fran Garrigós. Y nos da mucha pena por Laura Martínez, con esa mirada mezcla de concentración y de seguridad en sí misma. Empieza la verdadera belleza de unos Juegos Olímpicos, la estética de la derrota. Laura tiene que conformarse con el cuarto puesto, tal vez el más ingrato en estas competiciones. Has ganado mucho, pero se queda la derrota. Lo lleva con dignidad y cierta calma, y encima su novio le pide matrimonio 3 días después a los pies de la Torre Eiffel. "Sin medalla no hay paraíso". Pero hay matrimonio. ¡Vivan los novios!

DÍA 3. DOMINGO 28 DE JULIO

Ya está en marcha la natación. La grandeza de los Juegos Olímpicos se mide por los millones de espectadores que se van a sentar a ver las series matinales de natación esta semana. Un hijo me pregunta por los deportes más emblemáticos de los juegos. Es una pregunta que ya hacían los adolescentes a sus padres en el siglo pasado. Hay ciertas necesidades humanas que Tik-tok no podrá modificar. Mi respuesta es; Natación, Gimnasia, Atletismo y Baloncesto. Es la que me dieron a mi en su momento, probablemente de forma equivocada. "¿En serio? ¿Natación?". Y nada de saltarse las series matinales. El comentarista habla de 20.000 personas presentes en la piscina "desde las 9am". Todas ellas se pierden la imagen televisiva más icónica de unos Juegos; la lista de los 3-4 primeros participantes en una de las series (siempre hay alguna que se queda sin rellenar), desde la cámara subacuática, a la hora del primer café. 

DÍA 4. LUNES 29 DE JULIO

El adolescente alucina con los combates de esgrima. Y más cuando le contamos que la esgrima es el único deporte de los juegos inventado por españoles. Lo supimos gracias al trabajo que nos pidió el Ayuntamiento de Madrid en 2009 para poner en marcha El Gran Museo del Deporte Español tras los Juegos Olímpicos de Madrid 2016... que al final se celebraron en Río de Janeiro. Los Juegos estaban ganados, y el legado del Museo sería el colofón perfecto. ¿Se acuerdan de aquella derrota? Aquí nos acordamos muy a menudo. El Gran Museo del Deporte sigue peleando quince años después por su sede fija, aunque Madrid ha dejado de presentar su candidatura. Nos queda contarle al adolescente la historia del cuadro de Salvador Dalí (el discóbolo) que presidió la parte española de la villa olímpica en los Juegos de Méjico de 1968, y que hoy está en el despacho del Rey Felipe, que lo vimos el otro día en el reportaje que le hicieron por los 10 años de reinado, y nos dio por recordar la historia. Ese cuadro quién sabe si algún día acabará presidiendo la sede fija del Gran Museo del Deporte Español. Y lo mismo acabamos ganando algún día una medalla en esgrima. Tiempo al tiempo.

DIA 5. MARTES 30 DE JULIO

La 'medallitis' aflora como cada cuatro años. Es una enfermedad leve, pero persistente en nuestro país. Nace de algo irracional; predecir el número de medallas que "nos llevaremos" en los Juegos Olímpicos. Los que estamos tomando el primer café de la mañana contemplando la inmejorable toma subacuática de la piscina olímpica, mientras nos muestran los nombres de los atletas en pantalla, necesitamos "superar las 22 de Barcelona 92; y esta vez caerán". Pero el quinto día las cuentas parece que no salen, y nos sienta peor el café. A las 11am nos jugamos la vida contra Grecia en baloncesto masculino. No son horas, pero sí son buenos los nuestros, y se llevan el triunfo. Llama la atención la cantidad de equipos que clasifica España tanto categoría masculina como en femenina. En el hockey, en el baloncesto y en el waterpolo de chicas salimos a victoria por partido. El dato de que llevamos más mujeres que hombres en la delegación fue muy celebrado en la inauguración. En Méjico 68, por ejemplo, la delegación la compusieron 132 deportistas de los cuales 130 eran hombres. Hoy son casi 400 y hay más chicas que chicos. A ver cómo se cura la 'medallitis' por género, nos crea curiosidad el tema.


DÍA 6. MIÉRCOLES 31 DE JULIO

La vela es el deporte que más medallas nos ha proporcionado en la historia olímpica. Tenemos a Theresa Zabell, a Luis Doreste, a tantos... Sabemos de sus hazañas. Los admiramos. Pero en la televisión la vela no cabe. Y eso que se intenta. Y ahora ponen muchos gráficos. Dedican los avances tecnológicos. Sabemos que ganaremos medallas en vela, que veremos parte de las regatas como estamos intentando hacer hoy. Sabemos que no hay Juegos Olímpicos sin vela, y no hay vela que quepa en la tele. La que sí cabe es Carolina Marín, por ejemplo. Lo sabe, y se lo cree. Y mira a su entrenador con cara de ser muy entrenable. Y maneja los tiempos de un partido de los suyos mejor que Rafa Nadal en sus mejores años de tenis. Rafa y Carlos Alcaraz acaban perdiendo en cuartos de final contra unos americanos muy mayores, absolutamente desconocidos, y completamente profesionales de lo suyo, que es una modalidad del tenis a la que Carlos no había prestado atención, según sus propias palabras, "en los últimos dos años", vamos, casi nunca. La 'medallitis' tiene sus brotes más incómodos en este tipo de eventos, en los que se cambia eso de "no hay rival pequeño", pensamiento tan deportivo y real, por un "esos no son rival", tan poco edificante y tan mentiroso. 


DÍA 7. JUEVES 1 DE AGOSTO

Los periodistas hablan del 'súper jueves'. Un día en que los deportistas deben darnos un buen calmante para la 'medallitis', "Hasta 7 medallas podemos sacar hoy". Se fían dos a la marcha atlética, que inaugura el atletismo, aunque ya no terminan como antes en el estadio. Mientras tenemos la retransmisión de fondo, caemos en un canal de Eurosport donde están poniendo una entrevista a María Pérez, esa 'española'. Cuenta en ella las interioridades de su hazaña en los mundiales, donde consiguió el doble título en 20 y 35km. La 'medallitis' se nos va de golpe, y entramos en la escucha de lo incomprensible. La historia ya no se nos podrá olvidar. Resulta que María compitió con una rotura de fibras en ambas carreras, que lógicamente se fue haciendo más grande a medida que devoraba kilómetros. Ella se comía kilómetros, y la musculatura se la estaba zampando a ella. O tú o yo. O mi cerebro reptiliano o mi cerebro ilustrado. María dice que sus entrenadores a veces se inquietan por ese umbral de dolor tan alto que es capaz de aguantar. Es posible que en los Juegos haya otras Marías parecidas. Dudamos que alguna la supere en esa relación con el sufrimiento. La prueba de 20km acaba, María se lleva la plata, y entra en meta esta vez casi vomitando, sin poder dar la enhorabuena a la medalla de oro mientras busca recuperar el aire. 

El súper jueves no sale del todo mal. Al final se suman 4 medallas. María dice que ya está pensando en su siguiente prueba, y su colega Alvaro Martín, que ha conseguido el bronce, declara lo mismo. Dios los cría…

DÍA 7. VIERNES 2 DE AGOSTO

A la España de baloncesto masculino se le pone el día de punta. Ha ganado Grecia a Australia, y en el partido frente a Canadá sólo vale la victoria. Si ganamos, seremos primeros de grupo. Si perdemos, quedamos cuartos y nos vamos a casa. Mal negocio a las 5pm. Ellos son favoritos. Por el camino, Alcaraz ya está en la final (el tenis es el deporte de alta competición en donde es más previsible que los primeros del ranking alcancen el triunfo; y Alcaraz ahora está el 2, con Djokovic apurando los últimos sorbos del número uno más longevo y voraz de la historia), la vela nos va a dar la primera medalla de oro. Pero Canadá nos da un disgusto y nos vence por 3 puntos. El partido nos vuelve a dejar una historía imborrable; el desempeño de Darío Brizuela, utilizado por Sergio Scariolo como solución de emergencia cuando teníamos casi todo perdido. Su último cuarto, con 17 puntos, con la energía, la mirada, la ilusión de un principiante en cada acción, junto a Jaime Pradilla, que tampoco quería rendirse, nos deja durante 10 minutos sin habla. “Pero, ¿qué te pasa que no hablas?”, nos pregunta el adolescente, con los nervios a flor de piel, necesitado de alguna opinión que le aclare el panorama. Pero el partido ya no tenía que ver con tácticas, ni con opiniones; era cuestión de Darío y Pradilla con dos…

… tocaba ver, oír, y temblar.


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